Phytomer

El sonido del mar, la fuerza de las olas, la frescura salada de la brisa...

Todo comenzó en Bretaña en 1972. Allí, en la dulzura de la bahía de Saint-Malo, el joven empresario Jean Gédouin observa el mar. Quiere intentar alcanzar esta belleza, dársela a la piel. Se pregunta si puede conseguirla en las plantas terrestres como todos los demás. Como es un hombre visionario y ve más allá del horizonte, se da cuenta de que no. Quiere experimentar con los fantásticos beneficios del mar, porque el mar representa la fuente de la vida, el elemento más rico de una increíble biodiversidad, y sobre todo... porque el mar funciona con total afinidad con nuestras células, contiene todo lo que es esencial para la belleza y salud de nuestra piel.

Decide entonces buscar la belleza dentro del mar. Empieza por cosechar algas y biofiniza el mar, y por fin, crea el icónico concentrado mineral denominado OLIGOMER. Es así como convierte el mar en cuidado de la piel.

En un momento crucial de los años 2000 PHYTOMER se convierte en un pionero de las biotecnologías marinas. Nuestro equipo de investigadores cultiva en mar en nuestros laboratorios. Ellos dan vida a lo más valioso que el mar tiene y al mismo tiempo respetan su frágil naturaleza.

Pero nuestra naturaleza no se resume solo en nuestras innovaciones científicas. Para nosotros PHYTOMER es esencialmente la elección de otra belleza. Una belleza que es auténtica, natural e intensa. Una belleza que se revitaliza en contacto con el mar. Una belleza que se nutre del bienestar en las secciones naturales. Una belleza que se debe proponer y extender a las mujeres del mundo entero, desde el mar a la ciudad, como un aire de energía para revelar toda la juventud y la vitalidad dentro de esas mujeres.

Creemos que no hay que agregar nada a la belleza, simplemente perpetuarla gracias al poder fascinante del mar.